Puedes pensar que quizás sea muy drámatica, pero durante años viví el infierno del acoso(escolar).
Me sentí avergonzada ,pero hoy...comprendo que no soy yo quien precisamente debe sentir vergüenza, culpa.
Cuando el acoso parece finalizar, y crees que ya las llamas del infierno se han apagado, siguen chispas que pueden devastar todo aquello que hibas construyendo, comienza una lucha interna...y es la batalla más díficil a la que te puedes enfrentar, porque yo misma me convierto en mi enemigo.
Cuando crees que todo acabó, intentas ponerte de pie, pero no hay seguridad, confianza ni sustento bajo el que apoyarte, te sientes vacía,incompleta e insuficiente...Cuando durante tantos años, escupen sus insultos contra tu persona, cuando alguien te lo repite una y otra vez, acabas creyendo que eres quién ellos describen.
Pero...¿sabes?, si estás caminando por el mismo sendero por el que caminé te quiero enviar un mensaje, lucha,sigue luchando, no les odies...Ellos han sido maltratados y descargan su furia en alguien que parece ser débil (aunque no lo sea) , son tan inmensamente inseguros que te sienten como su máximo rival , te ven como un ser superior y tienen la inútil idea de ahogarte, de hacerte sentir como ellos se sienten.
No te sientas ofendido, porque te envidian... Cuando te critican lo único que hacen es admirar tu prototipo y deberías de sentirte halagado.
Hoy gracias a ellos,he aprendido a seguir sola, con la espada en alto para estar en la batalla y no darme por vencida, ni aun vencida, como lo estuve; gracias a ellos abandoné a aquella sonrisa que materializaba la falsa alegría.
Hoy quiero darles las gracias, porque despues de pisarme, masticarme y escupirme, me demostraron a mí misma que soy mucho mas fuerte de lo que llegué a imaginarme, y que no necesito las lágrimas de nadie para sonreír.
Mil y una veces, gracias ,queridos acosadores.